La cantidad de azúcar que se puede disolver en una taza de agua depende de la temperatura del agua. A temperatura ambiente, una taza de agua puede disolver unos 350 gramos de azúcar. Sin embargo, si se calienta el agua, puede disolver más azúcar. Por ejemplo, en el punto de ebullición, una taza de agua puede disolver unos 850 gramos de azúcar.