1. Compuestos binarios iónicos:estos compuestos se forman mediante el enlace químico entre un metal y un no metal, lo que resulta en la transferencia de electrones del metal al no metal. La atracción electrostática entre los iones metálicos cargados positivamente (cationes) y los iones no metálicos cargados negativamente (aniones) mantiene unido el compuesto iónico. Los compuestos binarios iónicos suelen ser frágiles, tienen puntos de fusión altos y son buenos conductores de electricidad cuando se disuelven en agua o se funden. Los ejemplos incluyen cloruro de sodio (NaCl), yoduro de potasio (KI) y óxido de magnesio (MgO).
2. Compuestos binarios covalentes:estos compuestos se forman mediante el enlace químico entre dos átomos no metálicos, donde comparten electrones para completar sus capas electrónicas más externas. Los compuestos binarios covalentes se pueden clasificar en dos tipos:
a) Compuestos binarios covalentes polares:en los compuestos binarios covalentes polares, los electrones no se comparten por igual entre los átomos. Este reparto desigual da como resultado una carga parcial positiva en un átomo y una carga parcial negativa en el otro, creando un enlace polar. Los ejemplos incluyen cloruro de hidrógeno (HCl) y dióxido de carbono (CO2).
b) Compuestos binarios covalentes no polares:en los compuestos binarios covalentes no polares, los electrones se comparten por igual entre los átomos. La ausencia de una diferencia significativa en la electronegatividad da como resultado un enlace no polar. Los ejemplos incluyen oxígeno gaseoso (O2) y nitrógeno gaseoso (N2).
La clasificación de los compuestos binarios como iónicos o covalentes no siempre es clara y puede haber casos intermedios con distintos grados de carácter iónico o covalente. La electronegatividad de los átomos constituyentes y el tipo de enlace químico involucrado determinan la naturaleza del compuesto binario.