La fuerza de un álcali está determinada por su capacidad para donar iones hidróxido (OH-) en agua. Cuantos más iones de hidróxido pueda donar un álcali, más fuerte será.
La soda cáustica es una base altamente soluble que se disocia completamente en agua para formar iones de sodio (Na+) e iones de hidróxido (OH-). Tiene un pH de alrededor de 13, lo que indica una alta concentración de iones de hidróxido.
Por otro lado, la carbonato de sodio es una sal moderadamente soluble que sufre una disociación parcial en agua. Forma iones sodio (Na+) e iones carbonato (CO32-). Los iones carbonato pueden reaccionar con el agua para formar iones bicarbonato (HCO3-) e iones hidróxido (OH-), pero la concentración de iones hidróxido es menor en comparación con la sosa cáustica. El pH de una solución saturada de carbonato de sodio es aproximadamente 11.
Por lo tanto, la soda cáustica se considera un álcali más fuerte que la carbonato de sodio debido a su mayor concentración de iones hidróxido y su mayor capacidad para elevar el pH de una solución.