El óxido de sodio es un sólido blanco delicuescente con la fórmula Na2O. Se produce por la combustión de sodio en oxígeno o por la reacción del hidróxido de sodio con dióxido de carbono. El óxido de sodio se utiliza en la fabricación de vidrio, cerámica y jabones. También se utiliza como fundente en metalurgia y como aditivo en el tratamiento de alimentos y agua.