Algunos ejemplos comunes de ácidos fuertes incluyen el ácido clorhídrico (HCl), el ácido sulfúrico (H2SO4) y el ácido nítrico (HNO3). Estos ácidos se disocian completamente en agua, liberando todos sus iones H+.
Por el contrario, los ácidos débiles sólo se disocian parcialmente en agua, liberando sólo una pequeña fracción de sus iones H+. Esto da como resultado una solución con una menor concentración de iones H+ y una fuerza ácida más débil. Ejemplos de ácidos débiles incluyen el ácido acético (CH3COOH) y el ácido carbónico (H2CO3).
La fuerza de un ácido generalmente se mide usando la escala de pH, que varía de 0 a 14. Un pH de 7 se considera neutro, mientras que los valores de pH por debajo de 7 indican una solución ácida y los valores de pH por encima de 7 indican una solución básica. Los ácidos fuertes tienen un valor de pH mucho menor que 7, mientras que los ácidos débiles tienen un valor de pH más cercano a 7.