1. Átomos :Los átomos son los componentes fundamentales de la materia, compuestos por un núcleo rodeado de electrones. En cálculos químicos que involucran sustancias elementales o moléculas simples, podemos usar átomos como partículas representativas. Por ejemplo, al calcular la masa molar de un elemento, consideramos la masa de un átomo de ese elemento.
2. Moléculas :Las moléculas son grupos de átomos unidos entre sí por fuerzas químicas. Cuando trabajamos con compuestos moleculares, a menudo utilizamos moléculas como partículas representativas. Por ejemplo, para determinar el peso molecular de un compuesto, consideramos la masa de una molécula.
3. Iones :Los iones son átomos o moléculas cargados que han perdido o ganado electrones, lo que da como resultado una carga neta positiva o negativa. En cálculos que involucran compuestos o soluciones iónicos, utilizamos iones como partículas representativas. Por ejemplo, al calcular la fuerza iónica de una solución, consideramos las contribuciones de los iones individuales.
4. Unidades fórmula :Las unidades de fórmula se utilizan para representar compuestos iónicos que existen como disposiciones repetidas de iones. Una unidad de fórmula es la proporción de iones en números enteros más simple que representa la composición del compuesto. En cálculos que involucran compuestos iónicos, podemos usar unidades de fórmula como partículas representativas. Por ejemplo, al determinar la solubilidad de un compuesto iónico, consideramos la concentración de unidades fórmula en una solución.
5. Electrones :Los electrones desempeñan un papel crucial en las reacciones químicas y los cálculos de estructuras electrónicas. En cálculos que involucran propiedades electrónicas o procesos electroquímicos, podemos usar electrones como partículas representativas. Por ejemplo, al determinar los estados de oxidación de los átomos de un compuesto, consideramos la transferencia de electrones entre átomos.
La selección de la partícula representativa adecuada depende de la naturaleza de la sustancia y de los cálculos específicos que se realizan. Los químicos consideran cuidadosamente el contexto químico y la información deseada al elegir la partícula representativa para garantizar resultados precisos y significativos en sus cálculos.