La sustancia química más abundante en el cuerpo humano es el agua. El agua constituye aproximadamente el 60% del peso corporal de una persona y se encuentra en todas las células, tejidos y órganos. El agua es esencial para muchas funciones corporales, incluida la regulación de la temperatura corporal, el transporte de nutrientes y oxígeno a las células y la eliminación de productos de desecho del cuerpo.