La propiedad de autoenlace del carbono se llama catenación. La catenación es la capacidad de los átomos de carbono para unirse y formar cadenas o anillos. Esta propiedad es esencial para la formación de moléculas orgánicas, que son los componentes básicos de todos los seres vivos. Los átomos de carbono pueden formar enlaces simples, dobles o triples entre sí y también pueden unirse con otros elementos como hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. Las diferentes formas en que los átomos de carbono pueden unirse dan lugar a la enorme diversidad de moléculas orgánicas.