1. Ineficiencia del sistema :El CFC-12 y el HFC-134a tienen diferentes propiedades termodinámicas, como puntos de ebullición y presiones. Mezclarlos puede provocar ineficiencias en el sistema de refrigeración, afectando el rendimiento de refrigeración y la eficiencia energética.
2. Compatibilidad con aceites :CFC-12 utiliza aceite mineral como lubricante, mientras que HFC-134a es compatible con lubricantes sintéticos como el aceite de poliolester (POE). Mezclar estos refrigerantes puede provocar problemas de incompatibilidad de aceite, lo que afecta la lubricación y el rendimiento del compresor.
3. Contaminación cruzada :La mezcla de CFC-12 y HFC-134a puede provocar contaminación cruzada, donde el CFC-12 residual permanece en el sistema después de la conversión a HFC-134a. Esta contaminación cruzada puede afectar el rendimiento y la eficiencia del sistema HFC-134a.
4. Preocupaciones medioambientales :El CFC-12 es una sustancia que agota la capa de ozono (SAO) y que ha sido eliminada gradualmente en virtud del Protocolo de Montreal debido a sus efectos nocivos sobre la capa de ozono de la Tierra. La mezcla de CFC-12 con HFC-134a puede provocar la liberación de CFC-12 a la atmósfera, lo que contribuye a generar preocupaciones ambientales.
5. Preocupaciones de seguridad :El CFC-12 está clasificado como una sustancia "levemente tóxica", mientras que el HFC-134a está clasificado como una sustancia "ligeramente tóxica". Mezclar estos refrigerantes sin las precauciones y manipulación de seguridad adecuadas puede suponer riesgos de seguridad para los técnicos y los ocupantes del edificio.
Por estas razones, se desaconseja y se debe evitar mezclar CFC-12 y HFC-134a en el mismo sistema. Se recomienda consultar con técnicos o profesionales calificados de HVAC para la conversión y el mantenimiento adecuados de los sistemas de refrigerante.