El MgO es un compuesto iónico. Esto quiere decir que está compuesto por iones, que son átomos que han perdido o ganado electrones. En el caso del MgO, el átomo de magnesio pierde dos electrones para convertirse en un ion con carga positiva (Mg2+), mientras que el átomo de oxígeno gana dos electrones para convertirse en un ion con carga negativa (O2-). La atracción electrostática entre estos iones con cargas opuestas mantiene unido el compuesto.