1. Reacción leve (ácido sulfúrico diluido):
- Si el ácido sulfúrico está diluido, puede reaccionar con el cobre formando sulfato de cobre (CuSO4) y gas hidrógeno (H2). La reacción se puede representar de la siguiente manera:
Cu(s) + H2SO4(ac) → CuSO4(ac) + H2(g)
2. Reacción vigorosa (ácido sulfúrico concentrado):
- Cuando el ácido sulfúrico concentrado entra en contacto con el cobre, se produce una reacción más vigorosa. El ácido concentrado actúa como agente oxidante y puede provocar la formación de sulfato de cobre (II), dióxido de azufre (SO2) y agua. La reacción se puede representar de la siguiente manera:
Cu(s) + 2H2SO4(conc.) → CuSO4(ac) + SO2(g) + 2H2O(l)
3. Formación de una Capa Protectora:
- En algunos casos, especialmente con ácido sulfúrico menos concentrado, se puede formar una fina capa de sulfato de cobre en la superficie de la placa de cobre. Esta capa puede actuar como una capa protectora y evitar una mayor reacción entre el ácido y el cobre.
4. Generación de calor:
- La reacción entre el ácido sulfúrico y el cobre puede liberar una cantidad importante de calor. Por tanto, es fundamental manipular el ácido sulfúrico concentrado con precaución y medidas de protección adecuadas.
Es importante tener en cuenta que la reacción entre el ácido sulfúrico y el cobre puede ser peligrosa, ya que libera gases nocivos y genera calor. Por lo tanto, sólo debe realizarse bajo condiciones controladas y con las precauciones de seguridad y el equipo de protección adecuados.