El proceso de elaboración del alcohol comienza con la fermentación, que es la conversión de azúcares en alcohol por la levadura. Este proceso lo llevan a cabo las levaduras, que son microorganismos unicelulares que se alimentan de azúcares y producen alcohol como subproducto de su metabolismo.
El primer paso de la fermentación es la descomposición de los carbohidratos complejos, como el almidón, en azúcares simples, como la glucosa. Esto se hace mediante enzimas producidas por la levadura. Una vez que se liberan los azúcares, se transportan a las células de levadura, donde se convierten en alcohol y dióxido de carbono mediante una serie de reacciones químicas.
2. Destilación
Después de la fermentación, el líquido resultante, que se llama "mosto" o "cerveza", contiene alcohol, pero también otras impurezas, como agua, levadura, proteínas y diversos compuestos orgánicos. Para obtener alcohol puro se destila el mosto.
La destilación es el proceso de separar líquidos en función de sus puntos de ebullición. El mosto se calienta en un alambique, que es un aparato especial diseñado para la destilación. El alcohol, que tiene un punto de ebullición más bajo que el agua, se evapora primero y luego se condensa nuevamente en estado líquido. Este proceso se repite varias veces hasta conseguir el contenido de alcohol deseado.
3. Envejecimiento
Algunos tipos de alcohol, como el whisky, el brandy y el ron, se añejan en barriles de madera. Este proceso suaviza el sabor y el aroma del alcohol y puede agregar complejidad y carácter adicionales. El tipo de madera utilizada para las barricas, la duración del período de envejecimiento y las condiciones de almacenamiento contribuyen al sabor final del alcohol añejo.
4. Embotellado y Etiquetado
Una vez envejecido el alcohol (si se desea), se embotella y se etiqueta. Luego, las botellas se sellan y se envían a distribuidores y minoristas, donde se venden a los consumidores.