1. Molido: La mezcla de hierro y azufre se muele primero hasta obtener un polvo fino para aumentar la superficie y facilitar el proceso de separación.
2. Adición de disulfuro de carbono: Se añade disulfuro de carbono a la mezcla en polvo. El sulfuro de hierro, al ser insoluble en disulfuro de carbono, permanece sólido, mientras que el hierro se disuelve en disulfuro de carbono, formando sulfuro de hierro (II):
FeS(s) + CS2(l) → Sin reacción
Fe(s) + CS2(l) → Fe(CS2)2(l)
3. Filtración: La mezcla se filtra para separar el sulfuro de hierro sólido de la solución que contiene sulfuro de hierro (II). El sulfuro de hierro insoluble se recoge como residuo en el papel de filtro, mientras que la solución que contiene sulfuro de hierro (II) se recoge en un recipiente aparte.
4. Evaporación: La solución que contiene sulfuro de hierro (II) se calienta para evaporar el disulfuro de carbono. A medida que el disulfuro de carbono se evapora, el sulfuro de hierro (II) se recupera como un residuo sólido.
5. Recogida y Secado: El hierro y el sulfuro de hierro recuperados se recogen, se secan y se pesan para determinar sus cantidades respectivas en la mezcla original.
Aquí están las ecuaciones químicas para las reacciones involucradas:
Disolución del hierro:
Fe(s) + CS2(l) → Fe(CS2)2(l)
Evaporación de disulfuro de carbono:
Fe(CS2)2(l) → FeS(s) + CS2(g)
Al utilizar disulfuro de carbono como disolvente selectivo, el hierro se puede separar eficazmente del azufre en la mezcla.