Otro método para descomponer compuestos en elementos es mediante reacciones de combustión, que ocurren cuando una sustancia reacciona con el oxígeno, liberando energía en forma de calor y luz. Por ejemplo, cuando el metano (CH4), el componente principal del gas natural, se quema, reacciona con el oxígeno para producir dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O).
Además de las reacciones de descomposición y combustión, existen otros procesos químicos que pueden descomponer compuestos, como reacciones redox (que implican la transferencia de electrones), reacciones ácido-base y reacciones de precipitación. El método específico utilizado depende de la naturaleza del compuesto y de los productos deseados.