Reguladores sensibles al hierro (Irr): Las proteínas Irr son reguladores transcripcionales que controlan la expresión de genes implicados en la captación y utilización del hierro. Cuando los niveles de hierro son bajos, las proteínas Irr se unen a secuencias de ADN específicas y activan la transcripción de estos genes.
Piel (regulador de absorción férrica): Fur es un represor transcripcional que controla la expresión de genes implicados en la captación y utilización del hierro. Cuando los niveles de hierro son altos, Fur se une a secuencias de ADN específicas y reprime la transcripción de estos genes.
Sideróforos: Los sideróforos son pequeñas moléculas producidas por bacterias para quelar y transportar hierro. Los sideróforos se secretan al medio ambiente, donde se unen al hierro y forman complejos que pueden ser absorbidos por las bacterias.
Clústeres de Fe-S: Los grupos Fe-S son pequeños cofactores hierro-azufre que son esenciales para la actividad de muchas enzimas. Cuando los niveles de hierro son bajos, la síntesis de grupos Fe-S disminuye, lo que puede provocar la inhibición de las enzimas que requieren estos cofactores.
Hemo: El hemo es una porfirina que contiene hierro que es esencial para la actividad de muchas enzimas, incluidas los citocromos y las peroxidasas. Cuando los niveles de hierro son bajos, la síntesis de hemo disminuye, lo que puede provocar la inhibición de las enzimas que requieren este cofactor.
ROS (especies reactivas de oxígeno): Las bacterias también pueden detectar el hierro mediante la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS). Las ROS se producen mediante la reacción de Fenton, que ocurre cuando el hierro reacciona con el peróxido de hidrógeno. Las ROS pueden dañar el ADN, las proteínas y los lípidos y provocar la muerte celular. Las bacterias pueden utilizar la producción de ROS para detectar los niveles de hierro y regular la expresión de genes implicados en la absorción y utilización del hierro.
Estos son sólo algunos de los mecanismos que utilizan las bacterias fijadoras de nitrógeno para detectar el hierro. Al detectar los niveles de hierro, las bacterias pueden regular la expresión de genes implicados en la absorción y utilización del hierro y garantizar que tengan suficiente hierro para satisfacer sus necesidades metabólicas.