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    Ayudando a los retenedores y alineadores dentales a combatir las bacterias

    Crédito:Sociedad Química Estadounidense

    Claro, los alineadores de plástico han ido ganando popularidad como alternativas a los voluminosos, tirantes de metal. Y una vez que se enderezan los dientes, los pacientes se gradúan con retenedores de plástico para mantener la sonrisa perfecta. Pero estos aparatos pueden contaminarse, por lo que ahora un grupo informa en Interfaces y materiales aplicados ACS que han desarrollado una película para evitar que las bacterias crezcan en ellos.

    Según la Asociación Estadounidense de Ortodoncistas, más de 5 millones de personas buscan tratamientos de ortodoncia cada año. Estos procedimientos incluyen aparatos ortopédicos y alineadores, un conjunto de piezas de plástico que desplazan los dientes ligeramente con el tiempo, en un intento de arreglar las mandíbulas abarrotadas, mordidas excesivas y insuficientes y dientes mal alineados. Alineadores o retenedores transparentes, conocidos colectivamente como aparatos de recubrimiento transparente (COA) se fabrican tomando un yeso dental y usando presión o calor en una lámina de plástico. Pero las bacterias se acumulan con frecuencia en los COA como biopelículas difíciles de tratar, y los plásticos se desgastan fácilmente. Los científicos han recurrido al desarrollo de recubrimientos simples y asequibles para combatir esto. Inspirándose en los recubrimientos antibacterianos superhidrófilos de otros dispositivos médicos, Hyo-Won Ahn, Jinkee Hong y sus colegas querían ver si podían hacer algo similar para los COA en el entorno oral único.

    Los investigadores tomaron una lámina de polímero hecha de tereftalato de polietileno que se modificó con glicol (PETG) y capas de películas de carboximetilcelulosa y quitosano. Esta película en capas creó una superficie superhidrófila, o una superficie que ama el agua, que impidió que las bacterias se adhirieran. Cuando se comparó el PETG con la película con el material desnudo, el crecimiento bacteriano se redujo en un 75 por ciento. El plástico recubierto también era más resistente y duradero. incluso cuando se prueba con saliva artificial y diversas soluciones ácidas.


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