Ciertos metales, como el acero inoxidable y el cobre, han mostrado algunos efectos disuasorios en algunas especies de tiburones, incluido el tiburón ballenero bronce. Se cree que estos metales generan campos eléctricos débiles o interfieren con los sistemas sensoriales de los tiburones. Sin embargo, la eficacia de los elementos disuasorios metálicos puede variar según la especie de tiburón, los factores ambientales y la variación individual entre los tiburones.
Además, algunas especies de tiburones pueden acostumbrarse a elementos disuasorios específicos con el tiempo, lo que reduce su eficacia. Además, factores externos como las condiciones del agua, la temperatura y la claridad pueden influir en la eficacia de los disuasores de metales.
Es importante tener en cuenta que, si bien los elementos disuasorios metálicos pueden ofrecer cierto nivel de protección, no deben considerarse infalibles. Adoptar múltiples estrategias de mitigación de tiburones, como el uso de líderes no metálicos, evitar áreas y momentos de alto riesgo, y el manejo y liberación adecuados de los tiburones capturados incidentalmente durante la pesca, es esencial para minimizar el riesgo de encuentros y lesiones con tiburones.
Se están realizando investigaciones sobre repelentes y elementos disuasorios de tiburones, y los científicos están explorando diversos métodos y tecnologías para mejorar la eficacia de las medidas de mitigación de tiburones.