Hwang Woo-Suk, un científico surcoreano, había afirmado haber creado células madre embrionarias humanas mediante transferencia nuclear de células somáticas en 2004 y 2005. Sin embargo, más tarde se descubrió que estas afirmaciones eran falsas y fue sentenciado a una pena de prisión suspendida en 2009. Desde entonces, ha habido intentos de reivindicar su nombre, incluida la publicación de un artículo en 2020 que sugiere que algunos de sus datos pueden haber sido precisos. Sin embargo, la comunidad científica en general todavía considera que las afirmaciones originales son fraudulentas.