El mercurio es un metal tóxico que puede causar graves problemas de salud, incluidos daños neurológicos, trastornos del desarrollo y problemas renales. Se encuentra en el medio ambiente a partir de fuentes naturales, como erupciones volcánicas, y de actividades humanas, como la minería y la quema de combustibles fósiles.
El mercurio puede ingresar a la cadena alimentaria a través del agua, donde es absorbido por los peces y otros organismos acuáticos. Cuando los humanos comen pescado que ha sido contaminado con mercurio, también pueden contaminarse.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington ha descubierto que la cantidad de mercurio en el pescado puede variar según el tipo de pescado, el tamaño del pescado y el lugar donde se capturó.
El estudio encontró que los peces más grandes tienden a tener niveles más altos de mercurio que los peces más pequeños. Esto se debe a que los peces más grandes se comen a los más pequeños y el mercurio se acumula en sus cuerpos.
El estudio también encontró que los peces capturados en aguas contaminadas tienden a tener niveles más altos de mercurio que los peces capturados en aguas limpias. Esto se debe a que el mercurio puede ingresar al agua desde fuentes industriales, como fábricas y centrales eléctricas.
Los investigadores dijeron que sus hallazgos podrían ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables sobre el pescado que comen.
"Al elegir peces más pequeños y pescados capturados en aguas limpias, las personas pueden reducir su exposición al mercurio", dijo la investigadora principal, la Dra. Emily Sunderland.
El estudio fue publicado en la revista Environmental Science &Technology.
A continuación se ofrecen algunos consejos para reducir su exposición al mercurio:
* Elija peces más pequeños, como sardinas, tilapia y trucha.
* Evite comer peces depredadores grandes, como el atún, el tiburón y el pez espada.
* Consuma pescado capturado en aguas limpias.
* Limite su consumo de pescado a no más de dos porciones por semana.
* Las mujeres embarazadas y los niños deben evitar comer pescado con alto contenido de mercurio.