Volkswagen AG se resistió a las órdenes de retirar del mercado millones de automóviles con bolsas de aire Takata, según muestran documentos.
Los documentos, obtenidos por The New York Times, muestran que Volkswagen conocía los peligros de las bolsas de aire Takata ya en 2007. Pero la compañía se demoró en retirar sus autos, incluso después de que Takata emitiera un retiro a nivel nacional en 2015.
En un documento, los ingenieros de Volkswagen escribieron que la empresa era "consciente de los riesgos potenciales" de los airbags Takata. También señalaron que la empresa había recibido "numerosas quejas de clientes" sobre las bolsas de aire.
Pero los ejecutivos de Volkswagen decidieron no retirar sus autos del mercado, citando el costo. También argumentaron que las bolsas de aire no eran un peligro para la seguridad.
Como resultado de la inacción de Volkswagen, millones de conductores continuaron conduciendo automóviles con bolsas de aire Takata. Estas bolsas de aire se han relacionado con al menos 18 muertes y más de 100 heridos.
Volkswagen finalmente retiró sus autos con bolsas de aire Takata en 2016, después de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ordenara a la compañía que lo hiciera.
La NHTSA ahora está investigando a Volkswagen por su papel en el escándalo de las bolsas de aire de Takata. La agencia podría multar a Volkswagen con hasta 100 millones de dólares.
Los documentos obtenidos por The New York Times muestran que Volkswagen antepuso las ganancias a la seguridad. La decisión de la empresa de no retirar del mercado sus coches con bolsas de aire Takata provocó la muerte y lesiones de personas inocentes.
Volkswagen debería rendir cuentas por sus acciones. La NHTSA debería multar a la empresa con la máxima cantidad posible y exigirle que realice cambios significativos en su cultura de seguridad.