En la búsqueda por comprender el desarrollo de la tecnología humana, los investigadores se han centrado durante mucho tiempo en los beneficios prácticos de los nuevos materiales y técnicas. Pero un nuevo estudio sugiere que la estética puede haber jugado un papel igualmente importante en el desarrollo de las primeras aleaciones de cobre.
El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, encontró que las primeras aleaciones de cobre, que se desarrollaron en lo que hoy es Irán alrededor del 4000 a.C., eran más similares en composición al cobre nativo que a aleaciones posteriores que se desarrollaron por su mayor resistencia y dureza. . Esto sugiere que las primeras aleaciones se crearon principalmente por su atractivo visual, más que por sus beneficios prácticos.
"Nuestros hallazgos sugieren que el desarrollo de aleaciones de cobre no fue simplemente una cuestión de prueba y error, sino que también estuvo impulsado por consideraciones estéticas", dijo el coautor del estudio, el Dr. Robert Pierret, de la Universidad de Pensilvania. "Esta es una idea importante sobre el desarrollo de la tecnología humana, ya que sugiere que la estética puede haber jugado un papel más importante en nuestra historia de lo que pensábamos anteriormente".
El estudio analizó la composición de 17 artefactos de aleación de cobre del período Calcolítico (4000-3000 a. C.) en Irán. Los artefactos incluían una variedad de objetos, como joyas, armas y herramientas.
Los investigadores descubrieron que las primeras aleaciones de cobre estaban compuestas por aproximadamente un 90% de cobre y un 10% de arsénico. Esta composición es muy similar a la del cobre nativo, que se encuentra de forma natural en la corteza terrestre. Con el tiempo, la composición de las aleaciones de cobre cambió para incluir más estaño y plomo, lo que mejoró su resistencia y dureza.
Los investigadores creen que las primeras aleaciones de cobre eran apreciadas por sus cualidades estéticas, como su color y brillo. También señalan que la producción de aleaciones de cobre era un proceso complejo y que requería mucho tiempo, lo que sugiere que las aleaciones se consideraban objetos valiosos.
"La producción de aleaciones de cobre habría requerido un alto nivel de habilidad y experiencia", dijo la coautora del estudio, la Dra. Emily Hammer de la Universidad de Pensilvania. "Esto sugiere que las personas que crearon estas aleaciones no sólo eran hábiles artesanos, sino que también tenían un profundo conocimiento de las cualidades estéticas de los diferentes materiales".
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre el desarrollo de la tecnología humana. Sugieren que la estética puede haber jugado un papel más importante de lo que se pensaba en el desarrollo de nuevos materiales y técnicas. Esta es una consideración importante para comprender la historia de la innovación humana.