Razones para la liberación de agua tratada:
1. Preocupaciones sobre la capacidad de almacenamiento: La planta de Fukushima ha estado almacenando agua radiactiva tratada en grandes tanques desde el terremoto y tsunami de 2011 que causaron daños importantes a la instalación. Los tanques de almacenamiento están alcanzando su capacidad y liberar el agua se considera una medida necesaria para evitar riesgos asociados con un almacenamiento prolongado.
2. Proceso de tratamiento de ALPS: El Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS) de Fukushima se ha utilizado para tratar agua radiactiva eliminando la mayoría de los contaminantes radiactivos. El agua tratada todavía contiene niveles bajos de tritio, que es un isótopo radiactivo del hidrógeno que es difícil de eliminar por completo.
Preocupaciones sobre la liberación del agua:
1. Impacto ambiental: El tritio y otros elementos radiactivos liberados en el Pacífico podrían tener impactos a largo plazo en los ecosistemas y especies marinos. Existe riesgo de bioacumulación en organismos marinos, lo que podría afectar a la pesca y al consumo humano de productos del mar. Se controlarán de cerca los niveles de tritio y otros contaminantes en el agua liberada para evaluar los riesgos potenciales.
2. Preocupaciones de salud pública: Aunque los funcionarios japoneses afirman que el agua vertida es segura y está dentro de los límites reglamentarios, persisten preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud. Los críticos argumentan que la liberación de sustancias radiactivas podría tener implicaciones para la salud a largo plazo de quienes viven en zonas costeras o consumen productos del mar de la región.
3. Transparencia y Comunicación: Ha habido críticas con respecto a la transparencia y la comunicación en torno a la decisión de liberar agua tratada. Algunos argumentan que el cronograma y la información proporcionada al público han sido insuficientes, lo que generó una falta de confianza en el proceso.
4. Preocupaciones internacionales: La decisión ha generado preocupación entre los países vecinos y las organizaciones internacionales. China, Corea del Sur y otras naciones han expresado su preocupación por las posibles implicaciones ambientales y de seguridad para sus aguas y pesquerías. Esto podría conducir potencialmente a tensiones comerciales y diplomáticas.
5. Alternativas y gestión a largo plazo: Los críticos sugieren explorar soluciones alternativas, como almacenamiento subterráneo o tecnologías de purificación adicionales, para minimizar los riesgos ambientales y para la salud. Algunos consideran que la liberación de agua tratada es una solución a corto plazo sin abordar estrategias de gestión a largo plazo para los desechos radiactivos.
En general, si bien el gobierno japonés y los reguladores nucleares sostienen que la liberación de agua tratada es necesaria y segura, la decisión ha generado una importante preocupación pública e internacional. Los efectos a largo plazo de la liberación de agua radiactiva en el Océano Pacífico aún no se comprenden completamente, y es crucial realizar un seguimiento exhaustivo, una investigación y una transparencia continua en el proceso para garantizar riesgos mínimos para el medio ambiente y la salud.