1. Alto voltaje: Se utiliza una fuente de alto voltaje para crear un campo eléctrico entre dos electrodos, generalmente una punta o cable afilado (el electrodo de alto voltaje) y una superficie conectada a tierra u otro electrodo.
2. Ionización: El alto campo eléctrico en el electrodo afilado hace que las moléculas de aire cercanas se ionicen. Esto significa que pierden o ganan electrones, creando iones positivos y negativos (por ejemplo, las moléculas de oxígeno pueden perder dos electrones para convertirse en iones positivos doblemente cargados).
3. Atracción eléctrica: Los iones positivos son atraídos por el electrodo negativo de alto voltaje, mientras que los iones negativos son atraídos por el electrodo positivo (si se utiliza otro tipo de electrodo).
4. Viento iónico: El movimiento de estos iones cargados a través del campo eléctrico arrastra consigo moléculas de gas neutro debido a colisiones e interacciones electrostáticas. Este fenómeno genera un flujo de aire conocido como viento iónico. La dirección del viento iónico depende de la polaridad del electrodo de alto voltaje.
5. Fuerza electrostática: Las fuerzas electrostáticas entre los iones y las moléculas de aire neutras provocan un movimiento neto de aire desde la región cercana al electrodo de alto voltaje a la región cercana al electrodo puesto a tierra o al electrodo opuesto. Esta corriente de aire es la que constituye el viento iónico.
En resumen, el viento iónico es causado por la atracción eléctrica entre iones y electrodos de alto voltaje, que arrastra moléculas de aire neutras, lo que resulta en un flujo de aire notable. La magnitud y dirección de este viento iónico dependen de la intensidad del campo eléctrico, la geometría de los electrodos y factores ambientales como la humedad.