Las abejas melíferas son insectos sociales que viven en colonias. Cada colonia consta de una sola abeja reina, cientos de zánganos macho y miles de abejas obreras. Las abejas obreras son responsables de una variedad de tareas, incluida la búsqueda de alimentos, la construcción de la colmena y el cuidado de la reina y las abejas jóvenes.
Una de las tareas más importantes que realizan las abejas obreras es la recogida de agua. El agua es esencial para la supervivencia de la colmena. Las abejas utilizan el agua para beber, regular la temperatura de la colmena y producir miel.
Las abejas obreras recolectan agua de diversas fuentes, incluidos charcos, estanques, arroyos e incluso gotas de rocío. Cuando una abeja obrera encuentra una fuente de agua, bebe un poco de agua y luego recoge el resto en su estómago de miel. El estómago de miel es un órgano especial que utilizan las abejas para almacenar alimentos.
Cuando la abeja obrera regresa a la colmena, regurgitará el agua en la boca de otras abejas. Luego, las abejas compartirán el agua con el resto de la colonia.
Las abejas obreras pueden recolectar agua incluso en climas cálidos. Cuando la temperatura exterior es alta, las abejas recogerán agua de fuentes cercanas a la colmena. También recogerán agua por la noche, cuando las temperaturas son más frías.
Las abejas obreras pueden sentir cuando la colmena necesita agua. Cuando la colmena hace demasiado calor, las abejas comenzarán a abanicar sus alas. Esto ayuda a hacer circular el aire y enfriar la colmena. Las abejas también empezarán a recoger agua con más frecuencia.
Las abejas obreras son esenciales para la supervivencia de la colmena. Realizan una variedad de tareas importantes, incluida la recolección de agua. Al recolectar agua, las abejas obreras ayudan a mantener la colmena fresca e hidratada.