La enzima estudiada en la investigación se llama USP7 (proteasa 7 específica de ubiquitina). Desempeña un papel crucial en una vía celular llamada sistema ubiquitina-proteasoma, implicada en la regulación y degradación de proteínas. USP7 se dirige específicamente a la degradación de una proteína conocida como UV-DDB, un componente clave del complejo de reconocimiento de daños en el ADN.
Utilizando una combinación de técnicas bioquímicas y celulares, los investigadores descubrieron que la actividad de USP7 se suprime tras la exposición a la luz ultravioleta, lo que lleva a una acumulación de UV-DDB y la posterior activación de la vía de respuesta al daño del ADN. Esta respuesta incluye el reclutamiento de enzimas reparadoras del ADN en los sitios dañados y el inicio de procesos de reparación.
El estudio proporciona una comprensión detallada de los mecanismos moleculares mediante los cuales USP7 controla la vía de respuesta al daño del ADN. Este nuevo conocimiento podría tener implicaciones importantes para el tratamiento del cáncer de piel. La desregulación del proceso de reparación del ADN, incluido el deterioro de la función USP7, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Al comprender el papel de la USP7 y la vía de respuesta al daño del ADN, los investigadores pueden explorar nuevas estrategias terapéuticas que mejoren los mecanismos de reparación del ADN, lo que podría conducir a mejores estrategias de prevención y tratamiento del cáncer de piel.
El Dr. Michael Johnson, autor principal del estudio, destacó la importancia de los hallazgos:"Nuestra investigación proporciona una comprensión más profunda de cómo el sistema ubiquitina-proteasoma está involucrado en la reparación del ADN, allanando el camino para el desarrollo de nuevas estrategias para combatir la piel". "Al aprovechar el poder de los mecanismos celulares, podemos mejorar potencialmente la capacidad natural del cuerpo para reparar el daño del ADN inducido por los rayos UV y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel".
El estudio fue publicado en la revista "Cell Reports" y representa una contribución significativa al campo de la respuesta al daño del ADN y la investigación del cáncer de piel. Investigaciones adicionales sobre los mecanismos moleculares implicados podrían conducir a la identificación de nuevas dianas terapéuticas para la prevención y el tratamiento del cáncer de piel.