Si bien la pandemia de COVID-19 ha presentado desafíos únicos para los auditores, muchos se han adaptado e innovado con éxito para continuar brindando servicios de auditoría esenciales. Los auditores han adoptado el trabajo remoto, las tecnologías de reuniones virtuales y el análisis de datos para mantener la calidad y la eficiencia de las auditorías. La colaboración y comunicación con clientes, reguladores y otras partes interesadas se han facilitado a través de medios virtuales.