Un equipo de químicos de la Universidad McGill, en colaboración con un colega de la Charité-Universitätsmedizin, en Alemania, ha descubierto parte del proceso utilizado por los mejillones para unirse a las rocas y liberarse rápidamente de ellas cuando las condiciones lo justifican.
En su proyecto, publicado en la revista Science , el grupo estudió la interfaz entre el tejido de los mejillones y el haz de filamentos que los mejillones utilizan para anclarse a rocas y otros objetos. Guoqing Pan y Bin Li, de la Universidad de Jiangsu y la Universidad de Soochow, ambas en China, publicaron un artículo en Perspective en el mismo número de la revista que describe el trabajo realizado por el equipo en este nuevo esfuerzo.
Los mejillones son moluscos bivalvos que viven tanto en ambientes de agua dulce como salada. Tienen conchas articuladas que están unidas por un ligamento. Los músculos aseguran un sellado hermético cuando el caparazón está cerrado. Los mejillones utilizan hilos de biso (conocidos comúnmente como barba) para adherirse a objetos sólidos como rocas.