La presencia de plásticos en nuestros océanos y masas de agua es una de las amenazas más importantes para los ecosistemas marinos. En 2022, la producción de plástico superó los 400 millones de toneladas a nivel mundial, y sigue aumentando. La presencia de microplásticos, cuyo tamaño oscila entre 100 nanómetros y 5 milímetros, es especialmente preocupante.
Debido a su pequeño tamaño, pueden viajar largas distancias en los océanos y pueden ser ingeridos fácilmente por una amplia gama de organismos marinos, lo que resulta en su acumulación en la cadena alimentaria. Otro aspecto de la contaminación por microplásticos, que a menudo se pasa por alto pero que es igualmente peligroso, es su capacidad para absorber y transportar sustancias químicas nocivas, como los contaminantes orgánicos persistentes.
El benzo[α]pireno (BaP), clasificado como hidrocarburo aromático policíclico, destaca como un contaminante que genera gran preocupación. Producido como subproducto de los procesos de combustión y combustible, estudios previos han informado que el BaP es responsable de la inducción de estrés fisiológico y daño al ADN en peces y otros organismos marinos.
Además, su lenta capacidad de degradación y su carcinogenicidad aumentan su naturaleza preocupante. Al ser transportados junto con los microplásticos, que tienden a actuar como portadores de contaminantes debido a sus superficies hidrófobas, su acumulación en los ecosistemas acuáticos puede provocar una mayor toxicidad en los organismos que absorben estas sustancias químicas. Por lo tanto, es esencial comprender el alcance de la toxicidad y la amenaza que plantea el impacto combinado de la exposición a microplásticos y otros contaminantes.
En un estudio reciente, investigadores dirigidos por el Dr. Cheol Young Choi de la Universidad Nacional Marítima y Oceánica de Corea exploraron el impacto de la exposición a microplásticos y BaP en peces de colores de agua dulce (Carassius auratus) que estuvieron expuestos a BaP y microplásticos individualmente y en combinación para comprender sus efectos. efectos de exposición.
Sus hallazgos, publicados en Bioquímica y fisiología comparadas, Parte C:Toxicología y farmacología , se centró en la respuesta al estrés del pez dorado, incluidos los genes relacionados con el estrés, los niveles de cortisol y el daño al ADN.
Profundizando en su estudio, el Dr. Choi explica:"Cuando se enfrentan a contaminantes nocivos, los organismos experimentan una respuesta de estrés para sobrevivir. En los peces, somos testigos de esto activando su eje regulador del estrés, el eje hipotálamo-pituitario-interrenal, y liberando hormonas como el cortisol. Si bien esta respuesta es esencial para la supervivencia a corto plazo, el estrés prolongado puede alterar la salud general del organismo."
La experimentación reveló que además de afectar el sistema endocrino, la exposición a contaminantes podría dañar el ADN del organismo. Tanto el BaP como los microplásticos, cuando se encontraron por separado, provocaron efectos anormales en los peces de colores.
Sin embargo, al exponerse a ambas sustancias juntas, el pez dorado experimentó un efecto más fuerte:se observó más estrés y daño en el ADN en comparación con cualquiera de las sustancias por separado.
"Esto es preocupante porque muestra que los contaminantes cotidianos, que a menudo se encuentran juntos en ambientes naturales, pueden interactuar de maneras particularmente dañinas, amplificando los efectos negativos que tienen en la vida silvestre", dice el Dr. Choi, explicando los hallazgos. La concentración de estos contaminantes en nuestros ecosistemas acuáticos es realmente preocupante y no sólo afectan la vida acuática sino que también tienen implicaciones potenciales para la salud humana.
Comprender de manera integral los efectos compuestos de las toxinas al combinarse, más allá de sus impactos individuales ya dañinos, es esencial para desarrollar estrategias más efectivas y específicas para abordar este problema multifacético.
Si bien los efectos químicos de los microplásticos en la vida marina han sido relativamente poco estudiados en comparación con otros contaminantes como el BaP, este estudio saca a la luz nueva evidencia que enfatiza la importancia de considerar sus efectos combinados con otros contaminantes.
Más información: Jin A Kim et al, La exposición al plástico de micropoliestireno y al benzo[α]pireno afecta el sistema endocrino y causa estrés fisiológico en Carassius auratus, Bioquímica y fisiología comparadas, Parte C:Toxicología y farmacología (2023). DOI:10.1016/j.cbpc.2023.109695
Proporcionado por la Universidad Nacional Marítima y Oceánica de Corea