Un nuevo sensor con forma de nariz detecta gas tóxico de amoníaco
El equipo utilizó una técnica escalable y de bajo costo para depositar dióxido de estaño súper fino sobre un material base, incluso sobre un material flexible, algo que otros enfoques tuvieron dificultades para lograr. Crédito:Seamus Daniel, RMIT
Ingenieros en Australia han desarrollado un pequeño sensor de gas amoníaco que podría permitir un almacenamiento más seguro de hidrógeno y dispositivos de diagnóstico médico especializados.
El sensor de prueba de concepto simple pero efectivo descrito en Materiales funcionales avanzados es el resultado de la colaboración de investigadores de la Universidad RMIT, la Universidad de Melbourne y el Centro de Excelencia ARC para Sistemas Metaópticos Transformativos (TMOS).
La exposición a altos niveles de amoníaco puede provocar enfermedades pulmonares crónicas y daños irreversibles a los órganos.
Se estima que en todo el mundo se producen 235 millones de toneladas métricas de amoníaco, pero como el amoníaco se promociona como una de las mejores formas de almacenar hidrógeno para obtener combustible limpio, es posible que estemos viendo mucho más. La detección de amoníaco fiable y sensible será esencial para detectar rápidamente fugas de gas amoníaco potencialmente peligrosas durante el transporte de hidrógeno, para garantizar un funcionamiento seguro.
Pero si bien la exposición humana al amoníaco puede ser dañina, el gas también se encuentra en el aliento humano y puede servir como un biomarcador vital para el diagnóstico de muchas enfermedades, como los trastornos relacionados con los riñones y el hígado. Dado que el sensor del equipo puede medir pequeñas cantidades de amoníaco, podría diseñarse para detectar el gas en el aliento de las personas y alertar a los médicos sobre trastornos de salud.
Cómo funciona el sensor
El investigador principal, el Dr. Nitu Syed, dijo que el sensor presentaba dióxido de estaño transparente, atómicamente delgado, que puede rastrear fácilmente el amoníaco en niveles mucho más pequeños que tecnologías similares.
"Nuestro dispositivo actúa como una 'nariz' eléctrica al detectar eficientemente incluso la más mínima cantidad de amoníaco", dijo Syed, investigador McKenzie de la Universidad de Melbourne, RMIT y TMOS. "El sensor también es capaz de distinguir el amoníaco de otros gases con más selectividad que otras tecnologías."
La presencia de amoníaco en el aire cambia la resistencia eléctrica de la película de óxido de estaño en el sensor:cuanto mayor es el nivel de amoníaco, mayor es el cambio en la resistencia del dispositivo.