Científicos del Laboratorio Nacional Brookhaven del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) y de la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill (UNC) han demostrado la conversión selectiva de dióxido de carbono (CO2 ) en metanol usando una estrategia de reacción en cascada. El proceso de dos partes funciona con luz solar, ocurre a temperatura y presión ambiente y emplea un reactivo orgánico reciclable similar a un catalizador que se encuentra en la fotosíntesis natural.
"Nuestro enfoque es un paso importante hacia la búsqueda de una manera eficiente de convertir CO2 , un potente gas de efecto invernadero que plantea un desafío importante para la humanidad, en un combustible líquido fácilmente almacenable y transportable", afirmó el químico principal del Brookhaven Lab, Javier Concepción, autor principal del estudio.
La investigación se llevó a cabo como parte del Centro de Enfoques Híbridos en Energía Solar para Combustibles Líquidos (CHASE), un Centro de Innovación Energética con sede en la UNC. El estudio se publica como artículo de portada en el Journal of the American Chemical Society. .
La conversión de CO2 a temperatura ambiente en combustibles líquidos ha sido una búsqueda que ha durado décadas. Estas estrategias podrían ayudar a lograr ciclos energéticos neutros en carbono, especialmente si la conversión se realiza con luz solar. El carbono emitido como CO2 Al quemar moléculas de combustible de un solo carbono, como el metanol, se podrían reciclar para producir nuevo combustible sin agregar carbono nuevo a la atmósfera.
Metanol (CH3 OH) es un objetivo particularmente atractivo porque es un líquido que puede transportarse y almacenarse fácilmente. Además de su utilidad como combustible, el metanol sirve como materia prima clave en la industria química para fabricar moléculas más complejas. Además, debido a que el metanol contiene solo un átomo de carbono, como el CO2 , evita la necesidad de crear enlaces carbono-carbono, que requieren procesos que consumen mucha energía.
Sin embargo, los pasos clave involucrados en las reacciones necesarias para generar selectiva y eficientemente combustibles solares líquidos como el metanol aún no se conocen bien.
"Conversión de CO2 al metanol es muy difícil de lograr en un solo paso. Es energéticamente similar a escalar una montaña muy alta", dijo Concepción. "Incluso si el valle del otro lado está a menor altitud, llegar allí requiere un gran aporte de energía".
En lugar de intentar afrontar el desafío en una sola "escalada", el equipo de Brookhaven/UNC utilizó una estrategia en cascada (de varios pasos) que pasa por varios intermedios que son más fáciles de alcanzar.
"Imagínese escalar varias montañas más pequeñas en lugar de una grande y hacerlo a través de varios valles", dijo Concepción.
Más información: Andressa V. Müller et al, Reducción de CO a metanol con hidruros orgánicos reciclables, Revista de la Sociedad Química Estadounidense (2024). DOI:10.1021/jacs.3c14605
Proporcionado por el Laboratorio Nacional Brookhaven