Con tinta normal, una computadora entrenada con el libro de códigos decodifica "STOP" (arriba); cuando se muestra una luz ultravioleta en el papel, la tinta invisible está expuesta, y el mensaje real se revela como "COMIENZO" (abajo). Crédito: Interfaces y materiales aplicados ACS 2021, DOI:10.1021 / acsami.1c01179
Los mensajes codificados en tinta invisible suenan como algo que solo se encuentra en los libros de espionaje, pero en la vida real, pueden tener importantes propósitos de seguridad. Todavía, se pueden descifrar si su cifrado es predecible. Ahora, investigadores que informan en Interfaces y materiales aplicados ACS han impreso datos codificados de forma compleja con tinta normal y una tinta invisible basada en nanopartículas de carbono, requiriendo luz ultravioleta y una computadora a la que se le haya enseñado el código para revelar los mensajes correctos.
Incluso a medida que avanzan los registros electrónicos, el papel sigue siendo una forma habitual de preservar los datos. La tinta invisible puede ocultar clasificados económicos, información comercial o militar de miradas indiscretas, pero muchas tintas populares contienen compuestos tóxicos o pueden verse con métodos predecibles, como la luz, calor o productos químicos. Nanopartículas de carbono, que tienen baja toxicidad, puede ser esencialmente invisible bajo la luz ambiental, pero puede crear imágenes vibrantes cuando se expone a la luz ultravioleta (UV), una versión moderna de la tinta invisible. Además, Los avances en los modelos de inteligencia artificial (IA), realizados por redes de algoritmos de procesamiento que aprenden a manejar información compleja, pueden garantizar que los mensajes solo se puedan descifrar en computadoras debidamente capacitadas. Entonces, Weiwei Zhao, Kang Li, Jie Xu y sus colegas querían entrenar un modelo de inteligencia artificial para identificar y descifrar símbolos impresos en una tinta de nanopartículas de carbono fluorescente. Revelar mensajes ocultos cuando se expone a la luz ultravioleta.
Los investigadores fabricaron nanopartículas de carbono a partir de ácido cítrico y cisteína, que diluyeron con agua para crear una tinta invisible que parecía azul cuando se exponía a la luz ultravioleta. El equipo cargó la solución en un cartucho de tinta e imprimió una serie de símbolos simples en papel con una impresora de inyección de tinta. Luego, enseñaron un modelo de IA, compuesto por múltiples algoritmos, para reconocer símbolos iluminados por luz ultravioleta y decodificarlos usando un libro de códigos especial. Finalmente, probaron la capacidad del modelo de IA para decodificar mensajes impresos utilizando una combinación de tinta roja normal y tinta fluorescente UV. Con 100% de precisión, el modelo de IA lee los símbolos de tinta normales como "DETENER", pero cuando se mostró una luz ultravioleta en la escritura, la tinta invisible ilustró el mensaje deseado "COMIENZO". Debido a que estos algoritmos pueden notar modificaciones mínimas en los símbolos, este enfoque tiene el potencial de cifrar mensajes de forma segura utilizando cientos de diferentes símbolos impredecibles, dicen los investigadores.