El hidrógeno es el tercer elemento más común en nuestros cuerpos y es una parte vital de nuestra función tisular. Incluso forma una parte vital de nuestra estructura de ADN, haciendo que el hidrógeno sea indispensable para la vida humana. Esto no significa, sin embargo, que debemos consumir hidrógeno para mantenernos vivos. El hidrógeno en su forma pura es muy raro en la tierra, aunque se puede encontrar como parte de muchas otras sustancias que los humanos ingieren. Si bien el hidrógeno es una parte necesaria de la dieta de casi todos los organismos, casi todos lo consumen como parte de alguna otra fuente de alimentos. La excepción son ciertos tipos de bacterias que usan átomos de hidrógeno puros para crear energía para sí mismos.
El agua es la fuente más común de hidrógeno para los humanos. La composición química del agua es la conocida fórmula H2O, que muestra que el hidrógeno es el principal componente del agua, que a su vez es la sustancia más común e importante en el cuerpo humano. Este es el papel principal del hidrógeno en los organismos de soporte: ayudar a crear agua, que los animales, las plantas y los humanos necesitan para sobrevivir.
Usos para el agua
Se usa el agua que el hidrógeno ayuda a crear no solo como un medio para transferir electrolitos por todo el cuerpo sino también como un componente clave de las reacciones químicas que el cuerpo usa para producir energía. Este proceso, conocido como hidrólisis, ocurre cuando el cuerpo ha recolectado energía de los alimentos en forma de sustancias químicas como la adenosina-5'-trifosfato o ATP. La energía se extrae directamente del ATP combinándolo con agua. Los átomos de hidrógeno y oxígeno se separan, liberando energía para que las células del cuerpo la usen y se combinen nuevamente para formar otras partículas pequeñas como los fosfatos inorgánicos.
Hidrógeno en los alimentos
Por supuesto, este no es el única forma en que el hidrógeno puede ingresar al cuerpo. El elemento es parte de muchas sustancias diferentes en la Tierra, incluidas otras que los humanos consumen. Los hidratos de carbono como los azúcares y el almidón utilizan el hidrógeno como un elemento básico y son una de las fuentes de energía más importantes para los humanos. El cuerpo toma estos azúcares simples y los descompone para crear los productos químicos que utiliza para obtener energía a través de la hidrólisis. Las proteínas, los componentes básicos de las células, también están hechas en parte de hidrógeno, por lo que cuando los humanos comen alimentos ricos en proteínas como la carne o las legumbres, están ingiriendo aún más hidrógeno. Las grasas, también, usan el hidrógeno como componente principal de su estructura atómica, junto con los ácidos nucleicos y los huesos, aunque estos no son consumidos tan a menudo por los humanos.