1. Organización celular: Todos los seres vivos están formados por una o más células. Este es el componente fundamental de la vida.
2. Metabolismo: Los organismos llevan a cabo reacciones químicas para obtener y usar energía para el crecimiento, la reparación y otros procesos de vida. Esto incluye desglosar nutrientes y construir moléculas complejas.
3. Crecimiento y desarrollo: Los organismos aumentan en tamaño y complejidad con el tiempo. Siguen un patrón específico de desarrollo, desde una sola célula hasta un organismo maduro.
4. Respuesta a los estímulos: Los organismos reaccionan a los cambios en su entorno. Esto podría ser cualquier cosa, desde alejarse de un estímulo dañino hasta buscar comida o agua.
5. Reproducción: Los organismos producen descendencia para garantizar la continuación de su especie. Esto puede ser a través de la reproducción sexual o asexual.
Es importante tener en cuenta que hay excepciones a estos rasgos. Por ejemplo, algunos virus no se consideran realmente vivos porque carecen de una organización celular y no pueden reproducirse por su cuenta. Sin embargo, estos cinco rasgos son comunes a la gran mayoría de los organismos en la tierra.