* Características físicas: Esto podría ser cualquier cosa, desde la cantidad de piernas que un animal tiene hasta la forma de su cráneo hasta la presencia de plumas o pelaje.
* maquillaje genético: La comparación de secuencias de ADN ayuda a los científicos a determinar cuán estrechamente relacionadas están las diferentes especies.
* Patrones de desarrollo: La forma en que se desarrolla un animal de embrión a adulto puede ser un indicador clave de su historia evolutiva.
* rasgos de comportamiento: Los comportamientos compartidos como los rituales de apareamiento, los métodos de comunicación o los hábitos de alimentación también pueden señalar la relación.
* nicho ecológico: La forma en que un animal interactúa con su entorno, sus fuentes de alimentos y sus depredadores pueden ayudar a los científicos a comprender sus adaptaciones evolutivas.
Al observar todas estas características compartidas, los científicos pueden crear un sistema de clasificación que refleje las relaciones evolutivas entre diferentes animales.