* Tiempo: Cuanto más tiempo se exponga una manzana al medio ambiente, más tiempo las bacterias tienen que multiplicarse.
* Calidez: Las bacterias prosperan en temperaturas más cálidas. Es por eso que las manzanas almacenadas en una habitación cálida irán mal más rápido.
* humedad: Las bacterias necesitan agua para crecer, y las manzanas cortadas son particularmente susceptibles porque la superficie de corte expone más humedad.
* Piel dañada: Cualquier grietas o contusiones en la piel de la manzana puede proporcionar puntos de entrada para bacterias.
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para evitar que las bacterias crezcan en manzanas:
* almacene manzanas en un lugar fresco y seco: Un refrigerador es ideal.
* Lave las manzanas antes de comer: Esto elimina cualquier suciedad o bacteria en la superficie.
* No dejes las manzanas cortadas durante demasiado tiempo: Guárdelos en el refrigerador o cúbrelos con una envoltura de plástico.
* Elija manzanas sin contusiones o daños: Estos son más susceptibles al crecimiento bacteriano.
Recuerde, un poco de bacteria es normal en frutas y verduras, pero el crecimiento excesivo puede hacer que se estropeen.