* Historia evolutiva: Los anfibios evolucionaron de peces que tenían escamas. Mientras la transición a la tierra, sus escalas se volvieron menos importantes para la protección y el movimiento. Desarrollaron una piel más permeable que permitió el intercambio de gases y una mejor absorción de agua.
* Funcionalidad de la piel: La piel anfibia es delgada y húmeda, crucial para la respiración y la regulación del agua. Las escalas obstaculizarían estas funciones.
* Glándulas de moco: En lugar de escamas, los anfibios confían en glándulas mucosas incrustadas en su piel. Estas glándulas secretan moco, que mantiene su piel húmeda y las protege de las bacterias y otros patógenos.
* camuflaje: Algunos anfibios tienen piel de colores brillantes para el camuflaje o la advertencia. Las escamas obstaculizarían esta adaptación.
* Protección limitada: Los anfibios son generalmente pequeños y vulnerables, por lo que su piel actúa como una barrera flexible y proporciona cierta protección. Las escamas los harían más rígidos y menos adaptables a su entorno.
Sin embargo, algunos anfibios tienen escalas, aunque en una forma muy rudimentaria:
* cecilianos: Estos anfibios sin piernas tienen pequeñas estructuras en forma de escala incrustadas en su piel, proporcionando cierta protección.
* Algunas salamandras: Algunas salamandras tienen escamas en áreas específicas de sus cuerpos, como sus espaldas o colas.
En general, la ausencia de escalas prominentes en los anfibios es una adaptación que les permite prosperar en ambientes húmedos y facilita el intercambio de gases y la absorción de agua. Si bien pueden tener escalas rudimentarias en algunas especies, su capa protectora primaria es su piel húmeda y cubierta de moco.