1. Almacenamiento de información genética: El núcleo contiene el ADN de la célula (ácido desoxirribonucleico), que contiene las instrucciones genéticas para construir y mantener el organismo. Esta información se organiza en estructuras llamadas cromosomas.
2. Dirección de la síntesis de proteínas: El ADN en el núcleo proporciona el código para hacer proteínas. Esta información se copia del ADN en una molécula llamada ARN (ácido ribonucleico) a través de un proceso llamado transcripción. El ARN luego viaja a los ribosomas, donde se usa para ensamblar proteínas a través de un proceso llamado traducción.
3. Regulación de actividades celulares: El núcleo controla las actividades de la célula determinando qué genes se expresan (es decir, qué proteínas están hechas). Esto permite que la célula responda a los cambios en su entorno y mantenga su función normal.
4. Facilitar la división celular: Durante la división celular (mitosis y meiosis), el núcleo asegura que cada célula hija reciba una copia completa y precisa de la información genética.
En resumen, el núcleo es esencial para la vida de una célula. Sirve como repositorio del plan genético, controla la producción de proteínas, regula las actividades celulares y garantiza una replicación precisa del material genético durante la división celular.