1. Concha fuerte y rígida:
- La carcasa de carbonato de calcio dura actúa como la barrera primaria, protegiendo al pollito del daño externo.
- Proporciona una capa externa resistente que evita que los depredadores aplastaran o perforar fácilmente el huevo.
2. Cámara de aire:
- Un pequeño espacio de aire en el extremo contundente del huevo permite que el pollito respire poco antes de eclosionar.
- Este espacio de aire también amortigua la cabeza del pollito durante la eclosión.
3. Membranas:
- Dos membranas, las membranas de la carcasa interna y externa, se encuentran debajo de la carcasa, proporcionando protección adicional.
- También ayudan a evitar que el huevo se seque.
4. Forma ovalada:
- La forma ovalada del huevo es ideal para rodar. Esto es crucial en entornos naturales donde los nidos pueden ser alterados.
- La forma también ayuda a distribuir peso de manera uniforme, evitando el agrietamiento o la ruptura bajo presión.
5. Estructuras internas:
- La clara de huevo (albúmina) actúa como un amortiguador, amortiguando a la chica de los impactos.
- La yema proporciona nutrientes y una rica fuente de energía para el pollito en desarrollo.
6. Propiedades antibacterianas naturales:
- La concha y las membranas contienen proteínas y enzimas que ayudan a prevenir infecciones bacterianas.
7. Posición en el nido:
- El extremo puntiagudo del huevo a menudo se coloca hacia abajo en el nido, lo que ayuda a evitar que el pollito se agote.
Juntas, estas características trabajan en armonía para proporcionar un ambiente seguro y enriquecedor para que el pollito se desarrolle hasta que esté listo para eclosionar.