1. Sistema jerárquico: La taxonomía utiliza un sistema jerárquico, como un árbol de ramificación, para clasificar los organismos basados en características compartidas. Cada nivel de la jerarquía se llama A Taxon . Los niveles principales, desde el más amplio hasta el más específico, son:
* dominio: El nivel más alto, agrupando organismos basados en características celulares fundamentales. Los tres dominios son bacterias, arquea y eukarya.
* Reino: Un gran grupo de organismos con características generales similares. Los ejemplos incluyen animalia, planta, hongos y protista.
* Phylum: Un grupo de clases relacionadas dentro de un reino.
* Clase: Un grupo de pedidos relacionados dentro de un filo.
* Orden: Un grupo de familias relacionadas dentro de una clase.
* Familia: Un grupo de géneros relacionados dentro de un orden.
* género: Un grupo de especies estrechamente relacionadas.
* especies: La unidad básica de clasificación, que representa a un grupo de organismos que pueden entrelazarse y producir descendientes fértiles.
2. Nomenclatura binomial: Cada especie recibe un nombre científico único de dos partes, conocido como nomenclatura binomial . Este sistema fue desarrollado por Carl Linnaeus. La primera parte del nombre indica el género, y la segunda parte es el epíteto específico. Por ejemplo, los humanos se clasifican como *Homo sapiens *.
3. Criterios de clasificación: La taxonomía se basa en una variedad de criterios para clasificar los organismos, incluidos:
* Características físicas: Esto incluye cosas como la forma del cuerpo, el tamaño, el color y la presencia o ausencia de estructuras específicas.
* Información genética: El análisis de secuencias de ADN y ARN permite a los científicos comprender las relaciones evolutivas e identificar similitudes entre los organismos.
* Desarrollo embriológico: Las etapas del desarrollo de un organismo pueden proporcionar información sobre su historia evolutiva.
* registros fósiles: Estudiar fósiles puede ayudar a rastrear la evolución de los organismos con el tiempo.
* Factores ecológicos: Los entornos en los que viven los organismos y sus interacciones con otras especies también pueden usarse para la clasificación.
4. Evolución continua: Es importante recordar que el sistema de clasificación evoluciona constantemente a medida que se descubre una nueva información sobre los organismos. A veces, los organismos se reclasifican a medida que los científicos obtienen una mejor comprensión de sus relaciones.
En resumen: La taxonomía nos ayuda a organizar y comprender la diversidad de la vida en la Tierra mediante el uso de un sistema jerárquico, nomenclatura binomial y diversos criterios para clasificar los organismos en función de sus características compartidas y relaciones evolutivas.