* rasgos heredados: Estas son características transmitidas de los padres a la descendencia a través de genes. Son la materia prima sobre la cual actúa la selección natural.
* Selección natural: Este es el proceso en el que los organismos con rasgos son más adecuados para su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, pasando esos rasgos a su descendencia.
Piense en ello así:
* La herencia es el proceso de construcción: Imagina que estás construyendo una casa. Los ladrillos, la madera y otros materiales son como rasgos heredados. Son los componentes fundamentales.
* La selección natural es el proceso de elección: La selección natural es como un arquitecto que elige qué materiales usar y cómo organizarlos en función del propósito de la casa y el entorno en el que está construido. Una casa construida para un clima frío puede usar paredes más gruesas y más aislamiento que una casa construida en un clima cálido.
Por lo tanto, la selección natural no crea los rasgos en sí mismos, sino que favorece los rasgos que ya existen y se heredan. Así es como funciona:
1. Variación: Existe una variación natural en los rasgos dentro de una población. Algunas personas pueden tener formas de pico ligeramente diferentes, colores de piel u otras características debido a diferencias genéticas.
2. Selección: El medio ambiente presenta desafíos. Algunas personas con ciertos rasgos pueden estar mejor equipados para sobrevivir y reproducirse en ese entorno. Por ejemplo, las aves con picos más adecuados para agrietarse las semillas abiertas pueden tener más descendencia en un año donde las semillas son la principal fuente de alimento.
3. herencia: La descendencia de estas personas exitosas es más probable que hereden los rasgos favorables. Durante las generaciones, estos rasgos se vuelven más comunes en la población.
En esencia, la selección natural actúa sobre variaciones genéticas preexistentes, favoreciendo a las que conducen a una mejor supervivencia y reproducción en un entorno específico. Este proceso gradual puede conducir a cambios significativos en una población con el tiempo, lo que resulta en la evolución de nuevas especies.