* Fácil de cultivar y cultivar: Los guisantes son relativamente fáciles de cultivar y mantener en entornos controlados, lo que permite a Mendel generar grandes cantidades de descendientes en poco tiempo.
* Tiempo de generación corta: Los guisantes tienen un corto tiempo de generación, lo que significa que Mendel podría observar múltiples generaciones de guisantes dentro de un marco de tiempo razonable, lo que le permite estudiar la transmisión de rasgos durante generaciones.
* rasgos distintos y fácilmente observables: Los guisantes poseen varios rasgos fácilmente distinguibles, como el color de las flores, la forma de la semilla y la altura de la planta. Estos rasgos distintos fueron críticos para que Mendel rastreara y analice cómo se transmitieron.
* autofertilización: Los guisantes generalmente se autofertilizan, lo que facilita el control del proceso de apareamiento y asegura que solo se transmitieran los rasgos deseados. Sin embargo, también pueden ser fertilizados cruzados, lo que permite a Mendel estudiar los patrones de herencia de diferentes rasgos.
* FRUIACIÓN CONTROLABLE: Mendel podría controlar fácilmente qué plantas fueron criadas, lo que le permitió observar cómo se heredaron los rasgos específicos.
Estos factores hicieron de los guisantes un excelente organismo modelo para el trabajo innovador de Mendel, lo que le permite desarrollar los principios fundamentales de la herencia que todavía usamos hoy.