1. Neuronas: Las células nerviosas, una vez que maduran, pierden su capacidad para dividirse. Es por eso que el daño al sistema nervioso a menudo es permanente.
2. Células musculares cardíacas: Las células del músculo cardíaco también se diferencian terminalmente. Si bien puede ocurrir una regeneración limitada, es mucho menor que otros tejidos. Es por eso que los ataques cardíacos pueden provocar daños permanentes.
3. Células del músculo esquelético: Si bien las células del músculo esquelético pueden regenerarse en un grado, pierden la capacidad de dividirse a medida que maduran. Es por eso que las lesiones musculares a veces pueden tardar mucho en sanar.
4. Glóbulos rojos: Los glóbulos rojos pierden su núcleo y otros orgánulos durante la maduración, lo que los hace incapaces de dividirse.
5. Células de lente: Las células de la lente ocular se diferencian terminalmente y no pueden dividirse.
Es importante tener en cuenta que hay excepciones a estas reglas. Por ejemplo, se ha demostrado que algunas neuronas en el cerebro pueden dividirse bajo ciertas condiciones. Sin embargo, en general, estos tipos de células se consideran diferenciados terminalmente y tienen una capacidad regenerativa limitada.
También hay células que pueden diferenciarse terminalmente terminalmente bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, las células epiteliales que recubren los intestinos se regeneran constantemente, pero a medida que envejecen diferencian y pierden su capacidad de dividirse.
Comprender el concepto de células diferenciadas terminalmente es crucial para comprender varios aspectos de la biología y la medicina, particularmente en áreas como la regeneración de tejidos, el envejecimiento y la patogénesis de la enfermedad.