* semillas: Las semillas de varios cultivos y parientes salvajes se almacenan en un entorno controlado para garantizar la viabilidad a largo plazo.
* POLEN: Los granos de polen se conservan para mantener la diversidad genética dentro de las poblaciones vegetales.
* Cultivos de tejido: Pequeñas piezas de planta o tejido animal se cultivan in vitro, lo que permite la preservación de su composición genética.
* Células criopreservadas: Las células, incluidos los espermatozoides, los huevos, los embriones y las líneas celulares, se congelan a temperaturas extremadamente bajas para detener la actividad biológica y preservar su integridad genética.
* ADN: Las muestras de ADN se pueden extraer de los organismos y almacenarse en una base de datos, ofreciendo un recurso valioso para futuras investigaciones y estudios genéticos.
El propósito principal de los bancos de genes es salvaguardar la diversidad genética y proteger a las especies de la extinción. Este valioso recurso es crucial para:
* Seguridad alimentaria: La preservación de las variedades de cultivos proporciona resiliencia contra las plagas, las enfermedades y el cambio climático, asegurando la producción de alimentos para una población en crecimiento.
* Agricultura: Los bancos genéticos contribuyen a los programas de reproducción, lo que permite el desarrollo de cultivos mejorados con rasgos deseados como rendimiento, resistencia a las enfermedades y valor nutricional.
* Conservación: Los bancos genéticos ayudan a proteger las especies en peligro de extinción y su diversidad genética, promoviendo la biodiversidad y la salud del ecosistema.
* Investigación: El material genético preservado sirve como un recurso valioso para los científicos que estudian la evolución, la adaptación y la base genética de los rasgos.
En resumen, los bancos genéticos son esenciales para preservar el patrimonio genético de nuestro planeta, garantizar la seguridad alimentaria y promover el avance científico.