Así es como funciona:
1. Preparación de la muestra de sangre: La muestra de sangre generalmente se trata con un tampón de lisis para abrir las células y liberar su contenido, incluido el ADN.
2. Centrifugación: La muestra lisada se centrifuge a altas velocidades, creando un gradiente de densidad.
3. Gradiente de sacarosa: Se coloca una solución de sacarosa en la parte superior de la muestra lisada. Esta solución tiene un gradiente de aumentar la concentración de sacarosa, creando un gradiente de densidad creciente.
4. Separación: Durante la centrifugación, diferentes componentes celulares migrarán a posiciones en el gradiente donde su densidad coincide con la concentración de sacarosa circundante. El ADN, relativamente denso, se asentará en una capa específica dentro del gradiente.
5. Colección: La capa que contiene el ADN se recoge y se purifica aún más para eliminar los contaminantes restantes.
Por lo tanto, la sacarosa no está directamente involucrada en la descomposición de las células o el aislamiento del ADN en sí. En cambio, actúa como un medio de gradiente de densidad Para facilitar la separación de ADN de otros componentes celulares.
Nota importante: Mientras que la sacarosa se usa en algunos protocolos de aislamiento de ADN, otros métodos pueden utilizar diferentes medios de gradiente de densidad como el cloruro de cesio (CSCL).