1. Control neural:
* Sistema nervioso autónomo:
* parasimpática: El nervio vago estimula la motilidad gástrica y el vaciado. La acetilcolina liberada del nervio vago activa los receptores muscarínicos en el músculo liso gástrico, lo que lleva a la contracción y al aumento de la motilidad.
* Simpático: La estimulación simpática, mediada por la noradrenalina, inhibe la motilidad gástrica y el vaciado. Esta respuesta está mediada por receptores beta-adrenérgicos en las células del músculo liso.
* Sistema nervioso entérico: Una red compleja de neuronas dentro de la pared intestinal que regula de forma independiente la motilidad y el vaciado local. Recibe información del sistema nervioso autónomo y las neuronas sensoriales en la pared intestinal.
2. Control hormonal:
* gastrina: Liberada de las células G en el estómago, la gastrina estimula la motilidad gástrica y la secreción de ácido, promoviendo el vaciado.
* Cholecystokinin (CCK): Liberado del duodeno en respuesta a grasas y proteínas, CCK ralentiza el vaciado gástrico, lo que permite una digestión y absorción adecuadas.
* Secretin: Liberado del duodeno en respuesta al ácido, Secretin también ralentiza el vaciado gástrico.
* motilin: Liberado del duodeno y el yeyuno, la motilina estimula la motilidad gástrica y el complejo motor migratorio (MMC), un patrón de contracciones musculares que despeja el estómago de los alimentos residuales.
3. Factores mecánicos:
* Distención estomacal: El estiramiento de la pared del estómago desencadena los reflejos neuronales que aumentan la motilidad y el vaciado.
* Contenido gástrico: La composición y el volumen de contenido gástrico influyen en el vaciado. Los sólidos tardan más en vacíos que los líquidos, y la presencia de grasa, ácido y ciertos nutrientes pueden retrasar el vaciado.
4. Otros factores:
* Estrés y emociones: El estrés puede afectar significativamente la motilidad gástrica y el vaciado, lo que a menudo conduce a un retraso en el vaciado o incluso a las náuseas y vómitos.
* Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los anticolinérgicos, pueden inhibir la motilidad gástrica y el vaciado.
La interacción de estos factores garantiza que el estómago almacene, mezcle y vacíe los alimentos a una velocidad apropiada para optimizar la digestión y la absorción.
Es importante tener en cuenta que estos factores funcionan juntos de manera compleja y coordinada, y su importancia relativa puede variar según la situación específica.