Sin embargo, usó una analogía poética y evocadora para describir las neuronas, llamándolas "Las delicadas mariposas de pensamiento" en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1906.
He aquí por qué podría haber elegido esta analogía:
* belleza y complejidad: Cajal fue cautivado por la intrincada belleza de la estructura neuronal, con sus delicadas dendritas y axones largos y ramificados. La mariposa, con sus delicadas alas y patrones intrincados, reflejó adecuadamente esta complejidad visual.
* Vuelo y comunicación: Las mariposas son conocidas por su elegante vuelo, simbolizando el movimiento y la comunicación. Del mismo modo, las neuronas, con su capacidad para transmitir señales eléctricas, juegan un papel crucial en la comunicación dentro del sistema nervioso.
* Transformación y evolución: Las mariposas se someten a una notable metamorfosis de orugas a criaturas aladas. Cajal vio esta transformación como una analogía con la forma en que las neuronas se desarrollan y cambian a lo largo de la vida, contribuyendo al aprendizaje y la memoria.
En esencia, la analogía de Cajal destaca la belleza, la complejidad y la naturaleza dinámica de las neuronas, enfatizando su papel fundamental en nuestros pensamientos, emociones y comportamientos.
Si bien la "mariposa del alma" no es una cita exacta, captura la esencia de la profunda comprensión de Cajal de estos bloques de construcción fundamentales de la mente humana.