Infecciones virales:
* VIH (virus de inmunodeficiencia humana): Este virus se dirige específicamente y destruye las células T CD4+, un tipo de glóbulos blancos cruciales para la función inmune.
* Virus Epstein-Barr (EBV): Este virus infecta las células B, un tipo de glóbulos blancos responsables de la producción de anticuerpos.
* citomegalovirus (CMV): Este virus puede infectar varios glóbulos blancos, incluidos monocitos y linfocitos.
* Herpesvirus humano 6 (HHV-6): Este virus puede infectar células T y monocitos.
Infecciones bacterianas:
* tuberculosis (TB): Esta infección bacteriana se dirige principalmente a los macrófagos, un tipo de glóbulos blancos que envuelve y destruye los patógenos.
* Brucelosis: Esta infección bacteriana puede infectar varios glóbulos blancos, incluidos neutrófilos y macrófagos.
* Salmonella: Esta infección bacteriana puede infectar macrófagos y neutrófilos.
* Enfermedad de Lyme: Esta infección bacteriana puede afectar a varios glóbulos blancos, incluidos linfocitos y neutrófilos.
Infecciones parásitas:
* toxoplasmosis: Esta infección parásita puede infectar macrófagos y linfocitos.
* malaria: Esta infección parásita puede infectar varios glóbulos blancos, incluidos monocitos y linfocitos.
Otro:
* leucemia: Si bien no es una enfermedad infecciosa, la leucemia es un tipo de cáncer que afecta a las células sanguíneas blancas.
Es importante tener en cuenta que los glóbulos blancos específicos dirigidos por estas infecciones pueden variar, y la gravedad de la enfermedad puede depender del sistema inmunitario del individuo.
Si le preocupa una posible enfermedad infecciosa, es esencial consultar con un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento precisos.