He aquí por qué:
* Eficiencia de traducción: Incluso si el ARNm está presente, no significa automáticamente que se traducirá en una proteína. La eficiencia de la traducción puede variar mucho según factores como:
* Disponibilidad de ribosoma: Las células tienen un número limitado de ribosomas. Si no hay suficientes ribosomas disponibles, el ARNm podría no ser traducido.
* Estructura secundaria del ARNm: La estructura del ARNm puede afectar su accesibilidad a los ribosomas. Algunas estructuras de ARNm pueden obstaculizar la traducción.
* Proteínas reguladoras: Varias proteínas pueden unirse al ARNm y regular su traducción, ya sea promoviéndola o inhibirla.
* Modificaciones postraduccionales: Después de la traducción, las proteínas a menudo experimentan modificaciones, como plegamiento, glucosilación o fosforilación. Estas modificaciones son esenciales para que la proteína sea funcional. Si estas modificaciones no suceden correctamente, la proteína podría ser no funcional o incluso degradada.
* Estabilidad de la proteína: Las proteínas tienen diferentes vidas medias, lo que significa que existen durante diferentes períodos de tiempo antes de ser degradados. Si una proteína se degrada demasiado rápido, podría no estar presente en cantidades suficientes para ser funcional.
* empalme: En muchos casos, el pre-ARNm debe someterse a empalme para eliminar intrones y crear una molécula de ARNm madura. Si el empalme no ocurre correctamente, la proteína resultante podría no ser funcional.
En resumen: Si bien la expresión de ARNm es un paso necesario para la expresión del producto génico, no es una garantía. Hay muchos factores que pueden influir en la expresión de proteínas después de que se transcribe el ARNm.