* forma: Las moléculas de amilasa son proteínas globulares, lo que significa que tienen una forma más o menos esférica. Esta forma es importante para su función, ya que les permite unirse a su sustrato, almidón.
* Tamaño: Las moléculas de amilasa son relativamente grandes, con pesos moleculares que varían de 50,000 a 60,000 daltons.
* Sitios activos: Las enzimas de amilasa tienen sitios activos, regiones específicas en su superficie donde interactúan con su sustrato, almidón. Estos sitios activos son responsables de descomponer las moléculas de almidón.
* Flexibilidad: Mientras que las moléculas de amilasa tienen una forma esférica general, son lo suficientemente flexibles como para cambiar su forma ligeramente al interactuar con el almidón. Esta flexibilidad les ayuda a unirse al sustrato y facilitar el proceso de desglose.
Nota importante: Estas son descripciones generales. Los diferentes tipos de amilasa tienen variaciones en su estructura y función específicas.
En resumen: La amilasa es una proteína que parece una bola pequeña, redonda y flexible con regiones específicas en su superficie que interactúan con el almidón.