1. Reservas de alimentos:
- carbohidratos: Las raíces almacenan azúcares y almidones producidos durante la fotosíntesis, proporcionando energía para la planta durante los períodos de latencia o alta demanda (por ejemplo, floración, producción de frutas).
- proteínas: Algunas raíces almacenan proteínas, que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo.
2. Agua:
- Las raíces absorben agua del suelo, y algunas especies tienen estructuras de raíces especializadas (por ejemplo, taproots) que pueden almacenar grandes cantidades de agua durante períodos prolongados. Esto es especialmente importante en entornos áridos.
3. Minerales:
- Las raíces absorben minerales esenciales del suelo, como nitrógeno, fósforo y potasio. Estos minerales se almacenan en las raíces para su uso posterior por la planta.
4. Hormonas:
- Las raíces producen y almacenan hormonas vegetales que regulan el crecimiento y el desarrollo.
5. Metabolitos secundarios:
- Algunas raíces almacenan metabolitos secundarios, que son compuestos que no están directamente involucrados en funciones esenciales, pero pueden proporcionar defensa contra herbívoros o patógenos, o atraer polinizadores.
Ejemplos:
* zanahorias: Almacene grandes cantidades de carbohidratos en sus taproots.
* Patatas: Almacene los carbohidratos en sus raíces tuberosas (tallos subterráneos).
* remolacha: Almacene azúcares y pigmentos en sus gráficos.
* Dandelions: Almacene los carbohidratos en sus gráficos.
Es importante tener en cuenta que los compuestos de almacenamiento específicos y sus cantidades varían ampliamente entre las especies de plantas dependiendo de su adaptación a su entorno y su ciclo de vida.